La Agrupación General de Hermandades y Cofradías de Priego de Córdoba decidió otorgarle la distinción MEDALLA DE LA AGRUPACIÓN 2018 a la ORDEN DE FRAILES MENORES (FRANCISCANOS) como mérito a su labor y habiendo sido propuesta a tenor del Reglamento de Honores y Distinciones por la Junta Directiva de la citada Agrupación y tras ser supervisado por el Sr. Consiliario.
Según indica Manuel Peláez del Rosal, Cronista Oficial de Priego de Córdoba, la Orden Franciscana ha tenido siempre una gran influencia en la puesta en marcha de las hermandades en Priego de Córdoba.
De hecho, según hace constar Peláez del Rosal en sus publicaciones, la relación de algunas de las más antiguas y numerosas hermandades existentes en Priego (Columna y antigua Veracruz, Nazareno, Buen Suceso y Soledad) con los franciscanos en cuyos conventos nacieron, fueron muy fuertes. Las tres primeras en el convento de San Francisco de la Observancia, y la última en el de San Pedro Apóstol de franciscanos descalzos o alcantarinos.
En los libros publicados de referidas hermandades y cofradías se pueden observar las iniciativas que tuvieron los frailes de esta orden para la puesta en marcha y funcionamiento de las mismas.
Peláez del Rosal también destaca algunos datos de interés que hacen significativo y meritorio este nombramiento por parte de la Agrupación y son los siguientes:
La Hermandad de la Veracruz que se constituye en 1550 fue fundada según el patrón franciscano de las cofradías de la Veracruz, cuyos estatutos toledanos copió.
La Hermandad de los Nazarenos, así llamada primitivamente, consigna en sus estatutos de 1593 la presencia del P. Martín de Celis, guardián del convento y uno de sus principales promotores.
La Hermandad del Buen Suceso está íntimamente vinculada al convento de San Francisco, cuyos frailes le dieron capilla y altar en 1670 y propiciaron su reconocimiento oficial en 1690.
Y finalmente la Cofradía de la Soledad, que se constituye en 1594, y aunque su origen fue anterior al establecimiento del convento llamado de San Pedro Apóstol de franciscanos descalzos alcantarinos que se produce en 1659, constan en los anales de este cenobio el reconocimiento constante por parte de su comunidad desde el mismo momento de la llegada de sus frailes a Priego.
Así pues, desde la Agrupación General de Hermandades y Cofradías se quiere reconocer con este nombramiento y a pesar de los siglos transcurridos, la labor de los frailes franciscanos y su aportación al inicio de las hermandades y cofradías en la localidad y por ende a la Semana Santa y fiestas populares. Una innegable conexión franciscana con el origen y la puesta en marcha de algunas de las cofradías y hermandades prieguenses existentes. Otras, como la de la Concepción, Buen Pastor y Consolación que se fundaron en el convento de San Francisco desaparecieron en el siglo XIX, siendo en la actualidad, pura memoria histórica pero cuyo origen es básicamente franciscano.