Según ha puesto de manifiesto la Administración autonómica en un comunicado, la intervención propuesta tiene como objetivos incrementar el conocimiento de la misma y consolidarla para garantizar su adecuada conservación.
Los principales problemas de conservación que afectan a la torre son la pérdida generalizada de las juntas, tanto en el interior como en el exterior, la grieta bajo el vano norte (el de la puerta), el perímetro del hueco contiguo, con una fábrica descarnada y cuya estabilidad está supeditada al empotramiento de las piezas y a su buen aparejo, y la exposición a la intemperie de los ladrillos de la bóveda que cerraba la torre.
Ante esta situación, se plantea la limpieza superficial de las estructuras, la consolidación de los paramentos verticales de mampostería, la sustitución o recolocación puntual de mampuestos, y reintegración de las juntas perdidas o con procesos de erosión, y la aplicación de un tratamiento de entonación cromática puntual mediante una pátina artificial de pigmentos y acetona.
En el gran hueco del lado noroeste, se propone la "pre-consolidación" del núcleo expuesto, eliminando restos sueltos, retacando con mortero de cal y aplicando el consolidante superficial de hidróxido de calcio. También se apuntalará el hueco hasta su consolidación en una fase posterior. En las reintegraciones de piedra se utilizarán las piezas próximas idóneas y compatibles con los materiales de la torre.
En la zona superior, se propone la consolidación de los restos originales de la bóveda y la construcción de un muro de ladrillo macizo cerámico. Sobre este muro se instalará una cubierta metálica provisional.
Este proyecto inicial deberá complementarse con otras medidas, como la posibilidad de cerrar el gran hueco noroeste para recuperar la geometría de la torre y evitar la pérdida de material original, así como estudiar una cubierta definitiva. También en el futuro se consolidará definitivamente la cerca existente y se pondrá en valor el emplazamiento mediante una señalización, vallado y medidas de protección para los visitantes.
ENTORNO DE LA TORRE
La Torre del Canuto se encuentra en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, a un kilómetro al noreste del núcleo urbano de Rute, sobre la cota más elevada de la cima del Hacho, que domina toda la población. Por su emplazamiento, la torre posee una gran amplitud visual, pues desde ella se divisan Iznájar, Loja, Lucena, Rute el Viejo, el Jardín del Moro, Priego de Córdoba, y Carcabuey.
Los datos históricos sugieren que puede ser de época visigoda, islámica nazarí y castellana. En el momento actual, todo parece indicar que su origen debe vincularse al abandono de la fortaleza de Rute el Viejo y la fundación del núcleo urbano de Rute, a partir de 1435, al que sirvió como atalaya vigía frente a la amenaza que suponía el reino nazarí.
Esta circunstancia histórica explicaría su emplazamiento y su robustez, al tiempo que justificaría la existencia de un recinto anejo. Desde el punto de vista emblemático y representativo: la torre es el símbolo del pueblo al aparecer en su escudo, por lo que goza de un gran aprecio social.
Esta atalaya o torre vigía circular posee un diámetro de 5,25 metros y una altura superior a los ocho metros en la parte más alta; está construida con sillarejos de caliza gris propia del cerro en el que se asienta, y se encuentra rematada con una bóveda de ladrillo.