El 12 de octubre, festividad del Pilar, es la fecha oficiosa del comienzo de la campaña de Navidad en Rute y los museos temáticos abrieron sus puertas. Esta viene marcada por la crisis sanitaria. Aun así, las firmas de dulces, anisados y chacinas se han esforzado para garantizar la seguridad. Saben que las visitas multitudinarias de los autobuses no van a tener lugar. Pero coinciden en que la situación puede suponer la oportunidad de reforzar el turismo familiar, con una atención más cercana. Al mismo tiempo, la reducción de visitas presenciales supone el salto definitivo a la apuesta por el comercio online.
Pese a ese esfuerzo extra para las medidas sanitarias, los museos no han dejado de lado las novedades que atraigan a los clientes. Es el caso de Galleros Artesanos y su empresa “hermana”, Productos Garrido. La primera dedica su Belén de Chocolate a la región francesa de la Alsacia, mientras que en Productos Garrido se ha recreado la Virgen de la Cabeza de Andújar en merengue. En cuanto a La Flor de Rute, su Museo del Azúcar completa la colección de escudos de fútbol, con los de la Selección Española y el Rute Calidad. Asimismo, estrena la reproducción a escala en azúcar de la Ópera de Sídney.
Otra seña de identidad local es el anís. No en vano, el Museo del Anís de Destilerías Duende fue el primero de estas características en Rute, allá por 1994. Su entorno guiña este año a la declaración de Rute como Municipio Turístico y la concesión del Premio Andalucía de Turismo a su gerente, Anselmo Córdoba. Al decano de los museos ruteños se suma la novedad de Destilerías Machaquito, que estrena el suyo propio, con tres salas habilitadas para tal fin. En el otro extremo, los Museos del Aguardiente Anisado abrirán en Rute por última vez este año, aunque no por ello deja de incorporar nuevas piezas a su colección. Del resto de destilerías, Raza ofrece en sus visitas guiadas destilaciones en vivo, mientras que Altamirano apuesta por la mayor promoción en redes sociales.
En cuanto al tercer distintivo gastronómico del pueblo, el de los jamones y embutidos, en el Museo de la Chacina, de Gloria e Hijos, estrenan un salchichón cocido con pitaya. Por su parte, en el Museo del Jamón, de Jamones Rute, uno de sus responsables, Pablo Jiménez, ha señalado que refuerza la decoración para hacerla más acorde con productos tan autóctonos como el jamón, las diferentes variedades de morcilla o el relleno.
