Las investigaciones se iniciaron tras observar la Guardia Civil durante una inspección de una acción de caza mayor en la zona sur de la provincia, concretamente en el término municipal de Carcabuey, al propietario de una rehala, que daba instrucciones a otra sobre la forma de batir la mancha de terreno del coto de caza, con los perros. Asimismo, los Guardias Civiles observaron que el mismo una vez comenzada la acción cinegética, iba guiando y dándole instrucciones mediante transmisiones a la otra persona, formando con ello parte activa de la caza.
Ante ello, los Guardias Civiles procedieron a su identificación, lo que permitió comprobar que sobre el mismo recaía una sentencia de un Juzgado de lo Penal de Albacete, que le inhabilitaba para el ejercicio de cualquier profesión u oficio relacionado con la caza, ante ello, se procedió a investigar a esta persona como supuesto autor de un delito de quebrantamiento de condena.
Asimismo, durante el desarrollo de la inspección de la cacería, la Guardia Civil procedió a la investigación de otras dos personas y a la intervención de 4 escopetas de caza y la instrucción de 8 expedientes de denuncia, 4 de ellas en materia de caza, tres por incumplimiento de la normativa para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y una al Reglamento de Armas.
Investigados y diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la Autoridad Judicial. Los expedientes de denuncia instruidos han sido remitidos a la Autoridad competente en la materia.