El viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Luis Hérnandez Garijo, ha entregado el documento de adhesión de la Almazara de la Subbética a la “Marca Parque Natural” a representantes de la empresa por los productos de crema de membrillo y zumo de membrillo que, de esta manera, se incorporan como productos naturales a la marca. En el acto, han estado presentes el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, el alcalde de Carcabuey, Juan Miguel Sánchez, y miembros de la corporación municipal.
Este distintivo promovido por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ofrece a las empresas que se adhieran a ella una puerta abierta a nuevos canales de promoción, difusión, comercialización y venta de determinados productos o servicios de los parques naturales.
Con la Marca Parque Natural, esta empresa asentada en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas se beneficiará de la valorización del territorio, pudiendo ofrecer al visitante unos productos y servicios asociados a los valores ambientales del parque y a diferenciarlos del resto por lo natural, artesanal y auténtico.
El membrillo es un cultivo tradicional de las Subbéticas, el cual, una vez recolectado, se llevaba a otras comarcas para su transformación. Una apuesta decidida por la empresa es la de incorporar el membrillo como materia prima a su cadena de producción y conseguir que el producto se quede en la zona como valor añadido. Para ello, la empresa ha desarrollado dos productos naturales, la crema de membrillo y el zumo de membrillo.
Así pues, con este distintivo la Almazara de la Subbética asume un compromiso de mejora continua de su comportamiento medioambiental. Además, los dos productos se fabrican, total o parcialmente, de forma manual, respetando la legislación sectorial y medioambiental, y con unas especificaciones de calidad que se realizan de forma controlada.
La Almazara de la Subbética es una cooperativa centrada en la producción de aceite de oliva virgen extra, con gran repercusión ya que aglutina más de 4.000 socios y cuenta con 77 personas empleadas, lo que la convierte en una de las empresas más representativas de toda la comarca, no sólo por el número de asociados sino también por la impronta social que tiene en el territorio, donde el campo es uno de los motores esenciales de desarrollo.