La Sección Sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Lucena informa de que el citado decreto es el que fija los estándares básicos de seguridad que debe prestar la Policía Local en condiciones normales, por lo que “resulta incomprensible que en una situación como la actual, donde lo idóneo y lo normal hubiera sido aumentar la presencia de los agentes, el alcalde haga todo lo contrario, que es reducir el número de efectivos en la calle”.
CSIF destaca que “estas decisiones políticas son temerarias e irresponsables, además de que repercuten en un deficiente control de las medidas de prevención frente a la Covid-19, en que no haya suficientes policías para atender la regulación del tráfico de los centros educativos del municipio, en una nula presencia policial en las pedanías de Jauja y Las Navas del Selpillar, en un mayor tiempo de respuesta para atender las demandas de los ciudadanos, y, en definitiva, en una mayor inseguridad para los lucentinos y para los propios profesionales”. Desde el sindicato aseguran que “el alcalde debe tener en cuenta que pediremos la responsabilidad que corresponda ante cualquier hecho que se produzca del que se pueda derivar una negligencia por omisión de una norma que él mismo ha fijado”, aseguran desde la Sección Sindical.
Desde CSIF aseguran que desde que Juan Pérez está al frente del Consistorio lucentino la plantilla de la Policía Local se ha reducido más de un 10 por ciento, una tendencia a la baja que continuará a lo largo de 2021 debido a las jubilaciones previstas en este cuerpo de seguridad, no estando previstas por el Gobierno local nuevas incorporaciones hasta mediados o finales de 2022, una vez que concluyan su periodo de formación quienes superen las pruebas de la nueva oferta pública.