El Paseo del Coso de la localidad de Lucena acogió durante la tarde de ayer la celebración de la vigesimosegunda edición del Roscón de Reyes Gigante Solidario, un evento que se ha convertido en todo un clásico de la navidad lucentina y antesala de la llegada a Lucena de Sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente.
El alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, y el párroco de la iglesia del Carmen, Eugenio Bujalance, fueron los encargados de cortar los primeros trozos del suculento roscón, que este año vuelve a alcanzar una longitud de 120 metros de largo y 750 kilos de peso.
El dulce ha sido elaborado, un año más, por la panadería y confitería Nuestra Señora de Araceli, permitiendo distribuir unas 5.000 porciones, a beneficio de las obras del citado templo lucentino, iniciadas el pasado 17 de julio y que ya se acercan a su final, estando prevista su reapertura el próximo 8 de febrero.
