La remodelación va suponer una vuelta a sus orígenes y la recuperación de los espacios ajardinados. En palabras de Ruiz, se trata de recuperar el espíritu de un lugar de reunión muy simbólico para todo el vecindario. Con la actuación prevista se va a dotar al Llano de zonas de jardines e itinerarios peatonales, con elementos de sombra y nuevo mobiliario urbano que invite a su uso en cualquier época del año. También se ha tenido en cuenta el uso cofrade y los pasos procesionales que recorren esta plaza.
El nuevo pavimento, con adoquines de color, se va a dejar en una cota similar a la existente, ajustando los niveles en la zona en la que confluye con las escaleras, con elementos de accesibilidad y aumentando el uso peatonal y la seguridad de los vecinos que la transiten. Igualmente, se va a reconfigurar todo el alumbrado público, conservando las farolas existentes y aumentando su número. En el centro de la plaza se pretende colocar un elemento identificativo que se va a consensuar con los vecinos, según ha apuntado Antonio Ruiz.
El coste de las obras asciende a algo más de 164.000 euros, de los cuales 100.000 los aporta la Diputación provincial, a través del programa Córdoba 15, y el resto corre a cargo del Ayuntamiento. Una vez más, ha recordado Ruiz, este tipo de actuaciones son posibles gracias al esfuerzo inversor de la entidad provincial. La reforma está prevista que empiece a mediados de octubre y se va a ejecutar en tres meses. Para el comienzo de las obras, apunta Ruiz, se ha respetado la celebración de la verbena de la Virgen de la Cabeza. También las obras estarán completamente culminadas para la celebración de las Fiestas de Mayo en honor a la Morenita.
Por otra parte, el alcalde ha informado del mal estado en el que se encuentra ocho de los árboles que hay actualmente en la zona. Según ha dicho, “están enfermos”. Por tanto, se van a eliminar. En cambio, sí se mantendrán los naranjos que rodean la plaza. En cuanto a las zonas de jardines se las va a dotar de plantas que ofrezcan colorido. Por último, se plantea la posibilidad de colocar elementos de entoldado para ser utilizados en la época estival. En definitiva, el alcalde confía en que la plaza mejore de forma significativa su aspecto y su estética, y que sea del agrado de los vecinos.