El pasado martes 17 de abril se tenía conocimiento en el Ayuntamiento de Rute de que un vecino de la localidad había fallecido sin recursos ni familiares que asumieran el sepelio. El cadáver se hallaba en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba esperando que alguien lo reclamase, después de haber estado en el hospital de la capital. Según ha explicado la concejala del Mayor, Ana Lazo, tan pronto como se supo de la situación se activaron “los protocolos que había que seguir para hacerse cargo del cuerpo y darle sepultura”. Para la gestión de los trámites se ha trabajado conjuntamente con el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), dependiente de la Diputación de Córdoba. De hecho, Ayuntamiento e IPBS han asumido al final a partes iguales el coste del sepelio, que tenía lugar en la mañana de este viernes.
En caso de que no hubiera tenido nicho propio, la normativa establece que los cementerios reserven bóvedas para personas sin recursos El personal técnico de ambas administraciones se ha coordinado con la funeraria ruteña “hasta que han estado los papeles en regla”. Con todo, la concejala ha matizado que, más allá de los trámites habituales, no ha habido “ningún problema burocrático” por el hecho de que la muerte se haya producido fuera de Rute. Lazo ha confirmado que este vecino estaba solo y no tenía a nadie, “puesto que sus familiares habían fallecido”. Entiende que la administración debe socorrer en situaciones como ésta, tan infrecuentes. No en vano, asegura que en el tiempo que lleva en el Ayuntamiento de Rute es el primer episodio de este tipo que se produce. Sí disponía, en cambio, de un nicho en propiedad, donde se hallaban los otros miembros de su familia. Por tanto, lo que ha costeado la administración ha sido el traslado de su cuerpo de Córdoba a Rute y el gasto del funeral.
El sacerdote Juan Carrasco ha aclarado que la normativa andaluza sobre cementerios establece que todos los camposantos deben contar con un número de bóvedas o nichos reservados para personas sin recursos. Independientemente de que sean de titularidad municipal o parroquial, como es el de Rute, todos están obligados por ley. Respecto a los gastos del sepelio, el párroco ha explicado que él en concreto no ha tenido que hacer nada, puesto que la predisposición del Ayuntamiento, primero en la persona del alcalde Antonio Ruiz y luego a través de Ana Lazo, “ha sido total desde el principio”. Lo que sí ha subrayado es que por parte de la Iglesia, en caso de que esta persona no hubiera dispuesto de nicho, “nadie se va a quedar sin recibir cristiana sepultura”.