A través de esta sección, desde SubbéticaHoy queremos acompañarte en un recorrido por los principales puntos de interés patrimonial de nuestra comarca. Enclaves cargados de historia y significado para nuestra tierra, que explican nuestras raíces a través del devenir de los siglos. Multitud de civilizaciones han dejado su huella en los 14 municipios que componen la Subbética cordobesa, desde el neolítico, las primeras civilizaciones íberas, el imperio romano, Al-Ándalus, el despertar del renacimiento y por supuesto en el Barroco andaluz. Cada época ha dejado su huella en el paisaje y en la arquitectura de la comarca, ofreciendo una rica herencia cultural y patrimonial que hoy atrae a historiadores, arqueólogos y visitantes interesados en descubrir su pasado.
Hoy nos detenemos en el castillo de Iznájar, torre vigía del gran pantano homónimo, y que se configura como uno de los iconos de la Subbética, además de un importante reclamo turístico para la localidad, donde se acogen muestras de arte y se ofrecen diferentes actividades para disfrutar de una visita especial profundizando en la historia que albergan sus murallas.
Según Piedad López, gerente de la empresa de servicios culturales y turísticos Isnaxar, “además de las diferentes visitas guiadas y experiencias turísticas que se desarrollan habitualmente en este importante enclave turístico de la Subbética Cordobesa, el visitante también puede reservar actividades para participar en distintos juegos de Scape room que se organizan periódicamente en el castillo como escenario histórico.”
Esta fortaleza se encuentra a disposición para visita libre todos los días, además, hasta el próximo 3 de noviembre, la Sala de las Caballerizas del castillo alberga la exposición de arte abstracto creada por el artista Kisco Aroca, la cual se presenta como un viaje sensorial a través de la interacción dinámica entre el color y el agua, invitando a los espectadores a sumergirse en la esencia misma de la naturaleza y sobre la cual puedes encontrar un interesante artículo en nuestro periódico
Bañado por las aguas del Genil que descansan en su pantano, cuya presa se inauguró en 1966, el castillo Hisn-Ashar, es una fortaleza musulmana consolidada como una importante pieza patrimonial de la comarca, declarado como Bien de Interés Cultural y es un símbolo de los denominados castillos roqueros de Al-Ándalus. Su construcción se inició en el siglo VIII y sufrió numerosas reconstrucciones y ampliaciones hasta el siglo XV.
De ruina a icono turístico
La puesta en valor del Castillo de Iznájar ha sido un ejemplo notable de cómo un lugar histórico abandonado puede ser revitalizado para convertirse en un atractivo turístico clave. En los últimos años, el Ayuntamiento de Iznájar, en colaboración con diferentes ministerios y Junta de Andalucía, ha impulsado varias iniciativas que han transformado este monumento en un punto de interés destacado.
Uno de los primeros pasos fundamentales para la puesta en valor del monumento ha sido su restauración. Durante años, el castillo estuvo en estado de abandono, pero a través de inversiones públicas, se acometieron trabajos de consolidación y restauración estructurales, garantizando la seguridad del recinto y preservando su valor histórico. Estas labores se han llevado a cabo respetando los métodos tradicionales y la identidad histórica del castillo, lo que ha permitido no solo su recuperación física, sino también su revalorización como patrimonio cultural.
Una vez restaurado, el castillo fue reabierto al público como parte de una estrategia más amplia de desarrollo turístico para la localidad. El Ayuntamiento, junto con la Delegación de Turismo y Cultura, ha fomentado la creación de recorridos guiados y actividades que no solo informan sobre la historia de la fortaleza, sino que también lo integran en la vida cultural de la localidad. Una reapertura que ha sido clave para atraer a visitantes interesados en el patrimonio histórico y arquitectónico de la comarca.
La promoción del castillo ha sido otro elemento crucial para su puesta en valor. El Ayuntamiento de Iznájar, en colaboración con empresas turísticas locales y plataformas de promoción turística a nivel regional, ha lanzado campañas que destacan la importancia histórica del castillo y su valor cultural. Además, muchas empresas de turismo han contribuido a la renovada popularidad del castillo para integrar visitas al mismo en sus paquetes turísticos, lo que ha generado un flujo constante de visitantes. También se han fomentado experiencias complementarias, como visitas temáticas nocturnas, eventos culturales y recreaciones históricas, que han añadido un atractivo adicional a las visitas tradicionales.
El castillo ha sido revitalizado no solo como un monumento turístico, sino como un escenario para eventos culturales y sociales. La fortaleza y su entorno ofrecen un marco incomparable para la celebración de conciertos, representaciones teatrales, exposiciones de arte y actividades como recreaciones históricas que han servido para atraer tanto a residentes como a turistas. Estos eventos han ayudado a darle al castillo una nueva vida como centro cultural, integrándolo en la agenda cultural anual de la localidad.
El Ayuntamiento también ha hecho esfuerzos por mejorar la accesibilidad al monumento, con la adecuación de infraestructuras como el acceso peatonal y la instalación de señalización adecuada para las visitas. Recientemente el consistorio ha finalizado las obras de mejora en el acceso al monumento, brindando un mejor servicio a los visitantes.
No en vano, el castillo ha recibido recientemente el distintivo "Compromiso de Calidad Turística" de SICTED, que acredita el cumplimiento de los requisitos establecidos en esta metodología, reconociendo el esfuerzo, el servicio turístico, el compromiso con la calidad y la mejora continua.
Gracias a estos esfuerzos, el Castillo de Iznájar ha ganado mayor visibilidad y reconocimiento no solo a nivel local, sino también a nivel regional y nacional. Atribuyendo valor a su municipio como destino turístico. Así se demostró el pasado año a través de la revista National Geographic, la cual escogió la localidad de Iznájar como pueblo más bonito de España para visitar en mayo de 2023. También ha sido incluido en varias rutas turísticas importantes de Andalucía y es promocionado por instituciones como Turismo de Andalucía, lo que ha ampliado su alcance y ha aumentado su atractivo como destino para visitantes nacionales e internacionales.
Historia
La impresionante fortaleza musulmana, construida en el siglo VIII sobre una peña que domina el valle del Genil, ha sido testigo de siglos de historia. Su estratégica ubicación la convirtió en un punto clave en las rutas comerciales de la Edad Media. Aunque hay vestigios de ocupación anterior, es en esta época donde el castillo cobra relevancia, con su nombre, Hisn-Ashar, evocando la leyenda de un castillo alegre -"hisn" (castillo) y del adjetivo "al-ashar" (alegre) o el legado de su probable propietario muladí.
A lo largo de los siglos, Iznájar ha jugado un papel crucial en revueltas, manteniendo su lealtad al emirato cordobés, desde las rebeliones del siglo IX hasta su posición como baluarte en la frontera durante la reconquista cristiana. En 1431, la fortaleza pasó a manos de los cristianos, marcando un nuevo capítulo en su historia, pues fue donado en señorío a Diego Fernández de Córdoba, mariscal de Castilla, que lo incorporó a sus estados junto con la villa de Cabra, Baena y Doña Mencía, quedando a partir de ese momento, de nuevo otra vez, en primera línea de la frontera, pero esta vez del lado cristiano.
El castillo se transformó como vivienda del administrador del duque de Sesa en el siglo XVIII manteniendo esta función hasta el siglo XX, siendo adquirido en 1991 a sus últimos propietarios (el Conde de la Revilla y hermanos) por el Ayuntamiento y pasando a formar parte del patrimonio local.
Hoy en día, tras un proceso de restauración que resalta su riqueza patrimonial, Iznájar invita a los viajeros a explorar su historia y disfrutar de las vistas espectaculares del paisaje andaluz. Un lugar donde cada piedra cuenta una historia y donde el pasado se encuentra con el presente, mezclando culturas.
Restauración del castillo
El 29 de agosto de 1991, el Ayuntamiento de Iznájar adquirió el castillo, que había estado en estado de abandono y deterioro durante años. A lo largo del siglo XVIII, el castillo fue transformado en vivienda del administrador del duque de Sesa, lo que llevó a la alteración de su estructura original y a la destrucción de partes importantes, como el adarve. En los años cincuenta, se hicieron reparaciones poco cuidadosas que no respetaron criterios arqueológicos, dejando el castillo en un estado deplorable.
Tras su adquisición, el Ayuntamiento de Iznájar inició un ambicioso proyecto de restauración dividido en varias fases: investigación, análisis e intervención. En el año 2000, se convocó un concurso para la rehabilitación, que fue adjudicado a un equipo de arquitectos. A pesar de las buenas intenciones, el castillo seguía presentando un estado de deterioro, con muros afectados por la vegetación salvaje y filtraciones en las torres. Las intervenciones comenzaron en 2006-2007, priorizando la consolidación de estructuras y realizando excavaciones arqueológicas que revelaron importantes hallazgos.
Finalmente, el 30 de junio de 2010, el castillo de Iznájar reabrió sus puertas, recuperando su lugar como emblemático símbolo del patrimonio histórico del pueblo. Las obras de rehabilitación fueron posibles gracias a subvenciones de distintos ministerios y la colaboración de la Junta de Andalucía. La restauración integral abarcó murallas y torres, respaldada por estudios arqueológicos que ofrecieron una visión más profunda de su historia, lo que permite al pueblo reconectar con su legado cultural.
El castillo de Iznájar se encuentra a disposición para visita libre todos los días en horario de 10.00h a 14.00h, ampliándose también en horario de tarde de 16.00h a 19.00h los viernes y sábados.