En torno a 7.000 metros cuadrados de naves industriales –aproximadamente un sesenta por ciento de la superficie total de las instalaciones de la empresa lucentina Creaciones Del Espino– han quedado totalmente destruidas por el grave incendio desatado en esta empresa, situada en la carretera que va de la pedanía de Las Navas del Selpillar hasta Moriles en la tarde de ayer.
Los 24 trabajadores con los que cuenta la fábrica, que produce y comercializa muebles de baño, aguardaban esta mañana la llegada de los especialistas que deberán determinar las causas de un incendio que debió iniciarse en torno a las 20:30 horas, poco después de la salida de los trabajadores, cuando la empresa estaba ya vacía. En su extinción han trabajado durante toda la noche unidades desplazadas desde los parques comarcales de bomberos de Lucena, Montilla, Puente Genil y Baena, con una decena de vehículos de extinción de incendios, cuyos esfuerzos se centraron en acotar en la medida de lo posible el irrefrenable avance de unas llamas que finalmente hicieron colapsar la estructura de la nave.
La desolación era evidente esta mañana en los propietarios y empleados de la empresa, creada en 1983 y trasladada a estas instalaciones en el año 2000. "Los bomberos han estado aquí hasta las 8 de la mañana, cuando ya ha quedado extinguido el fuego" señalaba uno de los propietarios, mientras una pareja de agentes de la Guardia Civil impedían el acceso de los medios a la zona quemada ante el riesgo de deflagraciones entre el amasijo de hierros, todavía humeantes, en el que han quedado convertidas las naves.
"En estos momentos desconocemos como ha podido ocasionarse este incendio que ha destruido la mayor parte de la zona de fabricación, las cabinas de pintura y parte del almacén", indicaba el propietario, que aguardaba la llegada de los técnicos para estudiar la posibilidad de recuperar el suministro eléctrico y poder retomar la actividad, al menos en el edificio de administración, que ha quedado intacto.
Durante la mañana los bomberos han acudido a las instalaciones para refrescar los restos calcinados, en los que eventualmente podían oírse pequeñas explosiones, caída de fragmentos de la techumbre y rescoldos de las llamas.
Por ahora no hay valoración de los daños materiales, que serán muy cuantiosos. No obstante, la empresa espera retomar la actividad lo antes posible. "Numerosos amigos y empresarios nos han llamado para ofrecernos lo que precisemos y ponerse a nuestra disposición. Ahora habrá que ver la mejor manera de reiniciar el trabajo", señala el responsable de la empresa tras una larga noche de espera, en la que las llamas han acabado con el esfuerzo de años de la familia Del Espino.