Eva Franco, una profesora de Educación Física de 49 años que se ha convertido en un referente del deporte y la educación en Lucena. Su historia refleja cómo la vocación y la pasión pueden transformar no solo su vida, sino también la de quienes la rodean.
Una vocación que marcó su camino
Desde niña, tuvo claro que su futuro estaría ligado al deporte y la enseñanza. Entre gimnasia artística, natación y taekwondo, descubrió que la actividad física era mucho más que ejercicio: era una herramienta para crecer como persona.
Con ese objetivo, se trasladó a Madrid siendo muy joven para formarse como profesora de Educación Física. Su meta era clara: regresar a su pueblo natal y educar a través del deporte.
Educar para cambiar vidas
Eva cree firmemente que la educación física no es solo un medio para mantenerse activo, sino una vía para transmitir valores esenciales como la disciplina, la cooperación y el esfuerzo.
“El deporte enseña mucho más que a mover el cuerpo; enseña a superar retos, a levantarse después de cada caída”, comenta con emoción.
Lo que más la llena de orgullo es ver a antiguos alumnos elegir caminos relacionados con el deporte o simplemente mantener una vida activa y saludable.
El deporte como fuente de salud y felicidad
Convencida de que una vida activa contribuye al bienestar integral, Eva promueve el ejercicio no solo en sus clases, sino también en su comunidad. A través de actividades, encuentros y eventos deportivos, busca contagiar su entusiasmo por el deporte y sus beneficios.
“Hacer ejercicio no es solo cuestión de salud, es también una forma de encontrar la felicidad y el equilibrio”, asegura.
Un proyecto que empodera a las mujeres
Hace algunos años, Eva dio un paso más allá en su misión, creando grupos de mujeres dedicados al pádel y al tenis. Pero su objetivo no era solo la práctica deportiva: quería ofrecerles un espacio para empoderarse, cuidarse y socializar.
“El deporte puede cambiar vidas. Para estas mujeres, participar en competiciones ha sido una forma de salir de su zona de confort, ganar confianza y sentirse fuertes”, explica.
"La educación y el deporte son mi lugar en el mundo"
En sus palabras, Eva define su propósito de vida:
- “El deporte enseña mucho más que a mover el cuerpo; enseña a superar retos.”
- “Hacer ejercicio no es solo cuestión de salud, es también una forma de encontrar la felicidad y el equilibrio.”
- “El deporte puede cambiar vidas.”
Eva Franco es un ejemplo vivo de cómo la pasión por el deporte y la enseñanza puede trascender, inspirando a generaciones y dejando un impacto positivo en la comunidad de Lucena.
