Antonia Rodríguez, 57 años y propietaria del Café-Bar Los Molinos en Zuheros, es mucho más que una empresaria local. Su historia está marcada por el esfuerzo, la solidaridad y la capacidad de convertir su establecimiento en un lugar donde la comunidad encuentra calor, amistad y unidad.
“Los Molinos”, el fruto de un sueño familiar
En 1990, Antonia comenzó su aventura con Los Molinos, un proyecto que no habría sido posible sin el apoyo de su padre, quien, tras años de trabajo como emigrante en Alemania, le ayudó a salir del desempleo. Junto a su madre, su marido y sus amistades, hizo de este café-bar mucho más que un negocio: lo convirtió en un espacio que refleja su identidad y la de Zuheros.
Abierto para todos, todo el día
“Los Molinos” es más que un bar, es una extensión de Antonia: un lugar abierto a vecinos y visitantes, donde siempre hay una mesa lista para quien necesite conversación, apoyo o simplemente un café caliente. “Aquí nadie es extraño, todos son bienvenidos”, afirma Antonia, que ve en su bar un lugar de encuentro y acogida, un hogar donde nunca se cierra la puerta.
Una mujer de unidad y amistad
Antonia es trabajadora e incansable, y ha sabido superar momentos difíciles pidiendo ayuda a sus seres queridos cuando lo necesitaba. Para ella, Los Molinos es un espacio donde fomentar el diálogo, la socialización y el sentido de comunidad. “Mi mayor satisfacción es que las personas se sientan en casa, que sepan que aquí siempre hay una mano tendida”, explica con emoción.
El espíritu de la Navidad todo el año
Cada Nochebuena, Antonia y Los Molinos se convierten en el corazón de Zuheros. Tras la misa del Gallo, el bar es el único lugar abierto, donde vecinos y amigos se reúnen para “tocar el carrizo” y cantar hasta altas horas. Esta tradición, que une a toda la comunidad, simboliza el espíritu acogedor y familiar de Antonia, quien nunca echa el cierre ni al bar ni a su corazón.
“Un lugar para todos”
En sus propias palabras, Antonia define su filosofía de vida:
- “Aquí nadie es extraño, todos son bienvenidos.”
- “Mi mayor satisfacción es que las personas se sientan en casa.”
- “Como Los Molinos, mi puerta nunca se cierra.”
Antonia Rodríguez es el alma de Los Molinos y de su comunidad. Su café-bar no solo alimenta el cuerpo, sino también el espíritu de quienes lo visitan. En Zuheros, su historia es un recordatorio de que la verdadera riqueza está en compartir, acoger y crear lazos que nos unan como vecinos y como personas.
